jueves, 18 de febrero de 2010

La niña

Como cada noche iba a la cama a descansar, a dejar el día atrás, nadie sabía que la niña temía a los sueños, y la abuela y la madre, le hablaban de lugares hermosos, de personajes maravillosos de los sueños...Pero la niña tenía miedo, no comprendía por qué en sus sueños no aparecían aquellas hadas, aquellos héroes que tanto le contaban.
Iba a dormir pues, y pedía con voz y ojos suplicantes le leyeran un cuento, dos tantos como fuera necesario hasta que el cansancio la venciera y poder dormir... Caperucita Roja, La Cenicienta, Rizitos de Oro no servían a la niña, que apenas cerraba los ojos y soñaba con guerra, con represión, con hambre y desolación...Habían bombas, soldados, balas, metralletas y estrellas pegadas con hilo y aguja a los sacos de las personas... La niña temía por su vida y la de su abuela, por la de la hermana que no existía más que en aquél sueño, la niña corría buscando un refugio, ocultándose de los militares, la niña, la niña siempre quería despertar y nunca podía, regresar a su realidad a su habitación, y la niña continuaba en la guerra...Llena de miedo, polvo, llena de muerte en los ojos... no podía regresar a su realidad.
Despertaba la niña muerta de miedo refugiándose en la orilla de su habitación, llorando a mares por vivir en un sueño la vida de otra que no era ella...

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