martes, 26 de abril de 2022

Lágrimas sin correr

Tengo un diluvio de lágrimas sin llorar.

Un corazón a medias que dice tu nombre entre la penumbra.

Una voz que dice ya no vuelvas y otra que te extraña a rabiar.

Tengo el deseo que todo hubiera pasado y que esto fuera tan fuerte para continuar.


Tengo lágrimas sin correr.

Un suspiro sin suspirar.

Una ilusión, que fue sólo eso, una ilusión.


Al menos se acabó la incertidumbre, la interminable incertidumbre que cada día me decía, hoy puede que sí.

Esperaré que las lágrimas decidan ser lloradas.

Que un día este corazón te deje de extrañar.


lunes, 11 de abril de 2022

Cuando te defiendes...

 De ciclos y períodos...

Cada vez que expreso mi sentir, cada vez que veo que no ves lo que siento, cada vez que haces nuevamente aquello que nuevamente me mueve de un lugar.

De ciclos y períodos...

Cada vez menos sé cómo estar, en apariencia todo parece estar bien, yo inmersa en la incertidumbre, acostumbrada y no a ella, me sumerjo nuevamente en ese ir y venir. 

Es como si fuera la amiga a fuerzas, como la pareja que está al pie del cañón en cada momento, esa persona familiar pero no íntima, íntima pero lejana. Como si fuera un monito que es útil. Como si fuera, pero no termino de ser alguien, con un lugar definido, me haces sentir como un ente que vaga en función a lo que piensas y sientes y no compartes.

De ciclos y períodos...

En que expreso, en que digo que me duele, y te defiendes, me reviras todas mis palabras, minimizas mi sentir, te liberas de la responsabilidad para colocarme una culpa más. Te defiendes y no entiendo que defiendes, ¿Qué quieres preservar? ¿Qué defiendes? ¿Por qué luchas?

Cuando te defiendes sin propuesta, cuando solo te defiendes como si te estuviera amenazando con una espada.

De ciclos y períodos...

Esto se repite, esto ya me cansó si es un juego, no juego más, te lo digo y me retiro, me limito a estar. Te defiendes pero ¿Qué defiendes? 

Es que no hay vuelta atrás, es que si lo tengo que decir, entonces ya no es natural, no es algo que nazca como a mi me nace, me nace estar, me nace decirte lo importante que eres para mí, me cansé de reprimir por no incomodar.

Me alejo y me vuelves a buscar, defendiendo ¿Qué defiendes? 

De ciclos y períodos...

Me cansé de tratar de interpretar, de traducir, de leer entre líneas por tu falta de claridad. Me cansé de la ambigüedad que supone tratarme según te sientas, según te de la gana... Me cansé de expresar, de solicitar, de pedir.

De darme cuenta que cada vez que expreso, solicito o me atrevo a necesitar de tu presencia, me he ganado tu ausencia y un par de culpas más.

Y solo te defiendes...

Y no sé qué defiendes...