La magia de un momento borra lo demás, lo demás no existe sólo tú y yo.
Me reinvento cuantas veces sea necesario buscando una sonrisa en tus labios, luego un beso, rodeo tu cintura con unas cuantas fantasías, y termino soñando junto a ti, quiero cambiar el mundo para ti, entregarte lo mejor de mí, es en lo que pienso, antes de dormir acostada en tu regazo.
Sin la chispa, el amor se enfría y se agota con una fogata, de a poquitos enciendes la llama, con tus palabras y detalles y cuando me miro en tus ojos, me encuentro, me sorprendo a mi misma deseando cambiar mis vicios, te conviertes en mi vicio, te fumo, te bebo, y te vuelves mi habito, de día de noche, no importa, siempre acomodo un beso, en tus labios, en tu mejilla, o te lo doy lejos con la vista, con la mirada en forma de beso.
Hoy estoy decidida a hacerte feliz toda una vida, y si hay más pues, también, he encontrado, lo que no había pensado, ni soñado, mi realidad supera cualquier pensamiento. Agradezco cuanto puedo y a tanto como debo, de tenerte, de que me tengas cautiva en tu amor, prisionera de tu cuerpo, de tu alma.
No eres la vida, pero cerca estas de ser mi ración de agua, alimento y la bocanada de mi aliento.
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