Hace mucho tiempo, alguien me dijo que sentía pena de aquellos que escribían cosas bellas, decía que ellos no eran felices, porque era tan bello lo que escribían, que lo más seguro era que se hubiesen inspirado en un momento de profunda tristeza.
Hoy lo confirme, hoy que escribo como loca, una y otra cosa, estoy segura de que así es, me gana la tristeza más no por ello, he de amargar el rato de aquél que tiene la bondad de leerme, y de pronto a como si, el teclado o la pluma en mis manos cobrara vida propia, así escribo, cada renglón, cada palabra que proviene del corazón.
Si, efectivamente hoy no soy la más feliz ni la más contenta, y no por ello digo que las cosas que escribo son bellas, pero se acercan, se asemejan a lo que tú o ellos, pueden sentir, pueden vivir, y es por eso que tal vez siento lo que escribo como algo bello…
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