domingo, 1 de noviembre de 2009

Un poco de Safo

Paréceme a mí que es igual a los dioses el mortal que se sienta frente a ti,
y desde tan cerca te oye hablar dulcemente y sonrír de esa manera tan encantadora.
El espectáculo derrite mi corazón dentro del pecoho.
Apenas te veo así un instante, me quedo sin voz.
Se me traba la lengua. Un fuego penetrante fluye enseguida por debajo de mi piel.
No ven nada mis ojos y empiezan a zumbarme los oídos. Me cae raudales el sudor. Tiembla mi cuerpo entero. Me vuelvo más verde que la hierba. Quedo desfallece mi cuerpo y es todo mi aspecto el de una muerta...

No hay comentarios: