Solas a la sombra de un árbol.
Solas, tu, yo y mis ganas de besarte.
No paso nada, te escuchaba, te contaba.
Reíamos, decíamos estupideces.
Me confundías, te complicabas...
Hoy no hubo silencios, sólo palabras que fluían.
No nervios, sin ironías o comentarios absurdos.
Solas, en medio de la nada, lejos de todo.
Tu, yo y las ganas de besarte.
La GABBiota
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